¨LIBRO ESCRITO POR ANY STANLEY¨

Hay malas decisiones que sólo nos avergüenzan, pero hay otras que nos dejan cicatrices. Después de ver docenas de personas que desperdiciaban metódicamente su vida, potencial y dinero, he
llegado a la conclusión de que, aunque nadie hace planes para echarse a perder la vida, el problema es que somos pocos los que hacemos planes para no echárnosla a perder. Es decir, que no ponemos en su lugar las protecciones necesarias para asegurarnos un final feliz.
La Mejor de las Preguntas lo va ayudar a mantenerse alejado de las situaciones y circunstancias que le pueden robar su potencial, sus oportunidades y su futuro. La razón por la que considero que es la mejor de las preguntas, es que tiene el potencial de hacer que nunca falle en ningún aspecto de la vida. Le puede dar a uno una perspectiva nueva sobre su vida amorosa, su profesión, su economía, su familia, su calendario, todo.

No es una pregunta fácil de hacer. Es como cuando salimos de un edificio oscuro a plena luz del mediodía; esta pregunta tiene algo que va hacer que usted quiera retirarse de nuevo a las sombras, donde sus ojos ya estaban adaptados. Como la luz directa del sol en unos ojos sin protección, esta pregunta puede ser muy incómoda.
La Mejor de las Preguntas, la pregunta que nos pone en el camino del éxito donde de veras vale la pena, la pregunta que nos capacita para aplicar a nuestra vida constantemente es:
¿Qué es sabio hacer?
Para no fallar en la vida, usted necesita hacerse esa pregunta ante toda invitación, toda oportunidad, toda relación: ¿Qué es sabio que yo haga?
Los que no le prestan atención a lo que los metió en problemas ayer, están condenados a terminar en los mismos problemas mañana. Por eso, hace falta que nos hagamos la Mejor de las Preguntas con un ojo puesto en el espejo retrovisor: A la luz de sus experiencias pasadas, ¿Qué es sabio que haga? Toda decisión, invitación u oportunidad que se le presente, necesita filtrarla a través de esta pregunta: A la luz de mis experiencias pasadas, ¿Qué es sabio que yo haga? Y usted, ¿Qué? A la luz de sus experiencias pasadas, ¿Qué es sabio que haga? ¿Qué es sabio que haga en cuanto a su economía? ¿En cuanto a su profesión? ¿En cuanto a sus relaciones? No se contente con limitarse a hacer lo que sea correcto. Haga lo que sea sabio hacer. A la luz de las circunstancias actuales:
¿Qué es sabio que haga?
Si nos descuidamos estaremos permitiendo que las presiones, los temores y las circunstancias de hoy nos lleven a tomar unas decisiones de las cuales nos lamentaremos mañana. A la luz de mis esperanzas y sueños para el futuro, ¿Qué es sabio que haga? Hay que evaluar las decisiones de hoy a la luz del impacto que van a causar en el mañana.
Cuando nos hacemos la Mejor de las Preguntas pensando en el futuro, estamos arrojando una potente luz sobre la validez de nuestras opciones. Así se disipan esos engañosos tonos grises. Lo más probable es que a usted le queden muchos mañanas por delante. Cada vez que haya una decisión que tomar se va a detener para reflexionar y preguntarse: A la luz de mis esperanzas y sueños para el futuro, ¿Qué es sabio que haga? Y después, lo va a hacer.