Experiencias Exitosas

Refiriéndonos a la vida de los equipos de trabajo en las organizaciones e instituciones surge la siguiente pregunta: ¿Hay algo bueno de qué hablar? ¿Podrá encontrarse una buena experiencia que valga la pena compartir? He preparado esta columna después de muchos años de creer que hay experiencias exitosas de los equipos de trabajo que le dan vida a las organizaciones, sean estas empresas grandes, medianas y pequeñas, instituciones gubernamentales y no gubernamen-tales.

Nuestra cotidianidad está cargada de quejas e inconformidades: jefes que se quejan, clientes que reclaman, colaboradores inconformes con sus jefes y sus clientes. Cada persona, desde su rol tiene su versión de incomodidad, de inconformidad, lo que a su vez se convierte en la justificación para sentir malestar y desaliento. Se que para algunas personas pueda ser difícil creer que hay muchas experiencias exitosas que valga la pena contar.

Hace muchos años, en mi labor de facilitador y coach para propiciar cambios de actitud en las personas, empecé a descubrir buenas historias, relatos de logros, algunos que hasta me atrevo a llamar hazañas, pero que no eran consideradas como tales; no se hablaba mucho de ellas, ni siquiera los mismos protagonistas tenían conciencia de lo que habían hecho y alcanzado. Empecé a ser fan de los equipos de trabajo, me surgió una gran admiración hacia equipos de trabajo y las personas que los componen. Fue como abrir los ojos a algo que había estado ahí y no había tenido la capacidad de ver, y que ni siquiera los mismos protagonistas eran conscientes de ello.

Abrir los ojos a esta realidad es muy gratificante, eleva nuestra autoestima nacional, hace brotar un sentimiento de orgullo, una luz de esperanza, un susurro de “sí se puede”, “somos capaces”, “podemos hacerlo”, que da lugar a la energía vital que hace posible la perseverancia.

Una queja que se repite invariablemente en los equipos de trabajo es la falta de reconocimiento. Escuchamos a muchas personas resentir que sus líderes no les reconocen sus aportes. Pero qué podíamos esperar si ni siquiera nosotros mismos nos tenemos aprecio por lo que aportamos y lo que hacemos, ni siquiera nosotros mismos lo celebramos.

De un tiempo acá en muchas organizaciones se han implemen-tado actividades de reconocimiento a través de felicitaciones, publicaciones internas, premios, felicitaciones directas. Ha llegado la hora de abrir una ventana para que los reconocimien-tos sobrepasen las fronteras de las organizaciones y se pueda saber por todos lados de las experiencias exitosas que están teniendo o han tenido los equipos de trabajo.

¿Cuál es el gran beneficio de esto? Si generamos una cadena de relatos que pueda ser conocido por una buena cantidad de personas, nos inspiraremos unos a otros y tendremos más de esa energía vital motivadora, que mueve, que impulsa y que se manifiesta a través de un deseo de hacer, aportar, inventar y solucionar condiciones que pueden ser superables.

¿Qué es una historia exitosa? Es un hecho protagonizado por un equipo de trabajo a través del cual han obtenido resultados que implican soluciones importantes, que demuestran que los  nicaragüenses somos más capaces de lo que creemos, lo que a su vez inspira a otras personas a brindar nuevos aportes desde los roles que ocupan.

Las experiencias exitosas no tienen que ser enfocadas a nivel de toda la organización, puede que encontremos relatos meritorios en una pequeña área. Tampoco se trata de resaltar a personas en forma individual, pues nuestra experiencia nos ha llevado a concluir que los resultados, en toda organización, son el producto de la intervención de varias personas; aunque podemos decir que en un equipo siempre hay personas que tiene algo de especial, aunque todas ellas necesitan de todas las personas que integran el equipo para poder hacer las canastas que se necesitan para alcanzar la victoria tal como lo expresa Michael Jordan la legendaria estrella de la NBA.

Se ha sabido de casos de todo tipo: operarios nicaragüenses que un día deciden superar niveles de productividad de un equipo que vino de un país desarrollado y lo logran, empresas regionales cuyos resultados en Nicaragua son superiores a los de los otros países centroamericanos, equipos nicaragüenses que son punta de lanza para impulsar acciones de grupos corporativos en otros países de Centroamérica, productos que han alcanzado una buena posición a nivel mundial, inclusive, hay instituciones de gobierno en nuestro país en las que se obtienen logros ejemplares que también es importante conocer y saber cómo lo han hecho. Estoy seguro que en la medida en que nos demos a la tarea de identificarlas, iremos encontrando relatos gratamente sorprendentes.

¿Cómo alimentaremos este espacio? Haremos entrevistas que serán grabadas y transcritas; posteriormente se preparará el artículo resumiendo el testimonio al tamaño del que disponemos en esta revista. El esquema del artículo será el siguiente: Una descripción de la experiencia, el beneficio que brindó a la organización y al equipo de trabajo, y finalmente, los factores clave que hicieron posible ese logro.

Solo si compartes tu historia llegaremos a conocerla. Escríbenos. Tus testimonios demostrarán que mucho más de lo que imaginamos: ¡Hay experiencias exitosas en nuestra Nicaragua!

Escrito por: Bayardo Vaughan Tejada